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El Arte de la Adaptabilidad Financiera: Planificando con Margen de Error

Contemplar margen de error en nuestras decisiones

“Las cosas que nunca han pasado anteriormente, pasan todo el tiempo” – Scott Sagan

¿Has experimentado alguna vez cómo tus planes financieros se desmoronan cuando algo inesperado ocurre? En mi corta experiencia de vida sobre las finanzas personales, sé que esto sucede con más frecuencia de lo que uno esperaría. De hecho, siempre hay una cierta cantidad de incertidumbre e imprevisibilidad en la vida y en el mundo de los negocios que hace que la clave para una planificación financiera efectiva no es solo la precisión, sino también la flexibilidad.

La frase “La parte más importante de cualquier plan, es planificar que tu plan, no se desarrolle de acuerdo con el plan” es una enseñanza del libro “La psicología del dinero” de Morgan Housel que me inspiró a reflexionar sobre la importancia de contemplar el margen de error en nuestra planificación financiera. En este artículo, exploraremos cómo tener en cuenta la incertidumbre y el riesgo en la planificación financiera puede ser la clave para un futuro financiero más seguro.

¿Por qué la planificación financiera necesita margen de error?

La planificación financiera es una herramienta clave para alcanzar nuestros objetivos financieros, pero también es importante comprender que, por más detallado que sea nuestro plan, siempre habrá imprevistos que pueden surgir. Incluso con una planificación exhaustiva, siempre hay posibilidades de que las cosas no salgan según lo planeado. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que incluir un margen de error en nuestros planes financieros es esencial.

Una forma de hacerlo es adoptando una actitud realista al crear tus planes financieros. Asegurarte de incluir contingencias y escenarios imprevistos en tu plan te ayudará a estar preparado para cualquier situación. Algunos imprevistos que deberías tomar en cuenta son:

Pérdida de empleo: Si pierdes tu trabajo, tu ingreso se reducirá y es posible que tengas que revisar tu plan financiero para adaptarte a la nueva realidad.

Emergencias médicas: Las emergencias médicas pueden ser muy costosas, incluso con un seguro médico. Si no tienes un fondo de emergencia adecuado, es posible que debas hacer ajustes a tu presupuesto o recurrir a la deuda para pagar los gastos médicos.

Cambios en la economía: Los cambios en la economía pueden tener un impacto significativo en tus inversiones y en tu capacidad para generar ingresos. Por ejemplo, una recesión podría reducir el valor de tus inversiones o reducir la demanda de tus productos o servicios.

Cambios en la situación familiar: Los cambios en la situación familiar, como el nacimiento de un hijo, el divorcio o la muerte de un cónyuge, pueden tener un impacto financiero significativo. Es posible que necesites revisar tu presupuesto y tu plan financiero para adaptarte a los nuevos gastos o ingresos.

Externalidades negativas: Los desastres naturales, como terremotos, huracanes o incendios, crisis de salud o pandemias pueden tener un impacto devastador en tu hogar y en tus finanzas.

La clave aquí es abordar las finanzas con cierto grado de humildad y asegurarnos de tener niveles de liquidez necesarios para poder soportar los cambios inesperados que la vida pone en nuestro camino. Por consiguiente, incluir contingencias en tus planes financieros, creando un fondo de emergencia fácilmente accesible y de cuantías necesarias, es una excelente manera de incluir el margen de error en nuestra planificación.

Tal y como aprendimos en nuestra entrega anterior “la importancia del ahorro”, poseer un fondo de emergencia no solo te ayuda a estar preparado para emergencias financieras, sino que también te brinda la oportunidad de obtener los retornos intangibles del dinero como son mayor tiempo y flexibilidad en las decisiones de tu diario vivir.

Permitir margen de error en tu plan financiero no se trata solo de tener un fondo de emergencia. También se trata de tener un plan de respaldo en su lugar que pueda ayudarte a sobrellevar los cambios inesperados en tu situación financiera. Por ejemplo, si perdieras tu trabajo, ¿cuál sería tu plan para reemplazar esos ingresos perdidos? ¿Dependerías de tus ahorros o inversiones, o buscarías un nuevo trabajo de inmediato? Tener un plan de respaldo claro puede ayudarte a navegar estas crisis más fácilmente y con menos estrés financiero.

El equilibrio entre la planificación financiera sólida y la adaptabilidad ante cambios.

Es fundamental tener un plan financiero bien estructurado y sólido, pero debemos ser conscientes de que no podemos prever todas las eventualidades que puedan surgir. La planificación excesiva puede llevarnos a tener una perspectiva rígida y limitante, que dificulta la incorporación de la flexibilidad en nuestras acciones.

Para tener la flexibilidad necesaria, es prudente distribuir una parte de nuestro capital en activos financieros líquidos. De esta forma, estaremos preparados para aprovechar oportunidades de inversión que puedan surgir en el futuro y adaptarnos a cualquier cambio imprevisto en nuestra situación financiera. Además, una adecuada diversificación de nuestras inversiones puede ayudar a mitigar los riesgos y aumentar las posibilidades de permanecer financieramente saludables a largo plazo lo que permite al interés compuesto hacer su magia.

¿Cómo calcular tu margen de error ideal en la planificación financiera?

Para incorporar margen de error en tu planificación financiera, es importante identificar primero tus gastos base y objetivos financieros. Una vez que tengas una comprensión clara de tu situación financiera, puedes calcular cuánto ahorro necesitas para contingencias. Esto puede variar según factores como tu edad, estilo de vida y tolerancia general al riesgo.

Los expertos suelen recomendar que se reserve entre tres y seis meses de gastos de subsistencia en un fondo de emergencia. Esto puede ayudarte a sobrellevar gastos inesperados, como facturas médicas, reparaciones de automóviles o pérdida de ingresos. Además, tener un fondo de emergencia puede ayudarte a evitar importantes contratiempos financieros que podrían interrumpir tus objetivos financieros a largo plazo.

Es importante revisar y ajustar regularmente tu fondo de emergencia a medida que cambie tu situación financiera. Por ejemplo, si recibes un aumento de sueldo o pagas una deuda significativa, es posible que desees aumentar tu fondo de emergencia para reflejar tu nueva situación financiera. Por otro lado, si experimentas una disminución en tus ingresos o gastos inesperados, es posible que necesites usar tu fondo de emergencia y ajustar tu plan de ahorro en consecuencia.

Los beneficios psicológicos de tener margen de error en la planificación financiera

Permitir margen de error en tu planificación financiera no solo te proporciona seguridad financiera, sino que también tiene muchos beneficios psicológicos. Saber que tienes un fondo de emergencia y un plan de respaldo en su lugar, nos proporciona un sentimiento de seguridad y tranquilidad, puede tener un impacto positivo en tu salud mental y emocional.

Tener margen de error en tu planificación financiera también puede ayudarte a ser más productivo en otras áreas de tu vida. Cuando no estás constantemente preocupado por tus finanzas, puedes concentrarte en tu trabajo, tus relaciones, tus pasatiempos con más claridad y energía, así como, permitirte disfrutar del tiempo necesario para tomar decisiones informadas. Esto puede llevarte a tener una vida más plena y elevar tu calidad de vida en general.

Construyendo una red de seguridad financiera: consejos para evitar errores comunes en planificación.

Al crear una red de seguridad en tu plan financiero, hay errores comunes que debes evitar. Aquí te dejo algunos ejemplos que podrían dificultar la correcta implementación de tu plan de contingencia:

Subestimar la cantidad de ahorros necesarios para el fondo de emergencia: La cantidad de ahorro necesaria para tu fondo de emergencia dependerá en mayor parte de la situación económica al momento de utilizarlo. En consecuencia, es importante tomar una aptitud conservadora en cuanto a la cantidad de salarios necesarios para establecer tu fondo de emergencias.

No contemplar las situaciones personales específicas de cada individuo: Cada persona tiene una situación financiera única, por lo que un enfoque de talla única no siempre es efectivo. Por ejemplo, una persona con una enfermedad crónica puede necesitar un fondo de emergencia más grande que alguien sin afecciones médicas. Por igual, una persona con un perfil adverso al riesgo tomará la decisión financiera que le deje dormir más tranquilamente cada noche.

No buscar ayuda profesional: Otro error común es no buscar ayuda profesional al elaborar un plan financiero. Trabajar con un asesor financiero puede ayudarte a identificar tus objetivos financieros, evaluar tu tolerancia al riesgo y supervisar regularmente la necesidad de cambios en tu plan ante cambios a tu situación financiera.

Depender demasiado de una fuente de ingresos: A veces las personas dependen demasiado de una fuente de ingresos, como su trabajo a tiempo completo, y no tienen otras opciones si algo sale mal. Diversificar tus fuentes de ingresos, como crear un negocio secundario o tener inversiones, puede ayudarte a reducir el riesgo de depender de una sola fuente de ingresos.

No tener un plan de contingencia para deudas: Si tienes deudas, es importante tener un plan de contingencia en su lugar para pagarlas en caso de una emergencia financiera. Por ejemplo, puedes tener un plan para pagar las deudas con altas tasas de interés primero o priorizar aquellas que tienen una fecha límite de pago cercana.

Después de analizar los aspectos clave de la planificación financiera, podemos concluir que es una tarea compleja que requiere una atención minuciosa al detalle y una planificación cuidadosa. Aunque es fundamental ser preciso en nuestros planes financieros, también debemos permitir un margen de error para enfrentar los cambios y desafíos imprevistos, reduciendo así el estrés y la ansiedad financiera.

Es esencial abordar nuestras finanzas con humildad y tener niveles de liquidez adecuados para afrontar los cambios inesperados que puedan surgir en el camino. Además, es importante encontrar un equilibrio entre una planificación financiera sólida y la capacidad de adaptarse a los cambios para alcanzar nuestros objetivos financieros a largo plazo.

En resumen, la planificación financiera es una herramienta valiosa para tomar el control de nuestras finanzas y alcanzar nuestras metas, pero también debemos ser conscientes de la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad para enfrentar los imprevistos y desafíos de la vida. Con un enfoque equilibrado y una actitud humilde, podemos tener éxito en nuestras finanzas personales y construir un futuro financiero sólido y estable.

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